Insitu es un lugar.

La participación es transversal y colaborativa.

La tecnología no es un fin es una herramienta imprescindible.

La auto-construcción es una actividad liberadora.

El espacio público hay que reivindicarlo como verdaderamente público.

Preferimos los lugares no consolidados a los consolidados.

La basura que para nosotros no es más que otro material.

Somos formales e informales, tecnológicos y tradicionales, globales y locales, analógicos y digitales.

Los laboratorios de construcción deben estar en las comunidades, donde pertenecen.

¡Participar, fabricar, gestionar, repetir!